Hay platos que nos huelen a verano, playa, vacaciones y este es uno de esos. ¿Cuantas veces hemos comido unas almejas a la marinera acompañadas de una copa de vino blanco bien fría y disfrutando de las vistas al mar desde algún chiringuito? Seguro que tu respuesta es: muchas. Y es que los meses de julio y agosto son los mejores para consumir este alimento con grandes propiedades para la salud en general y para la mujer en particular. Si quieres saber por qué puedes verlo en este enlace Almejas, hierro en estado puro
Como te estaba diciendo, solemos disfrutar de este manjar más en la calle que en nuestra casa y estarás de acuerdo conmigo en que no es precisamente el plato más barato de la carta. Por eso debes aprender a prepararlas de una vez por todas. Solo hay un par de cosas que pueden arruinar tus almejas, pero no te preocupes porque vamos a poner especial atención para que no nos ocurran.
Vamos a dar por hecho que tenemos un lugar de confianza para comprar nuestras almejas. Lo más importante es que sean frescas y que no tengan la concha rota o deteriorada. Como todo el marisco no es barato, pero pagarás la mitad que en un restaurante, así que no te quejes. Su precio también está relacionado con su tamaño, y para esta receta te recomiendo que las compres medianas o grandes. Recuerda que las vamos a tomar solas, no en un arroz donde suelen ir acompañadas de más mariscos y podemos usarlas más pequeñitas.
Especial atención merece el tema del REMOJO : Durante este proceso expulsan la arena u otras impurezas que tengan. Debe durar al menos dos horas en agua con sal (50 grs de sal por litro de agua) y debemos poner el recipiente dentro de la nevera.
Dicho esto creo que estamos preparados para ver los ingredientes que necesitamos para 2 personas:
- 700 grs de almejas
- 6 o 7 dientes de ajo
- 150 ml de vino blanco seco
- 1 cucharada pequeña de harina
- 30 ml de aceite de oliva
- Perejil fresco
- Sal
Como ya tenemos todo, vamos a comenzar:
- Poner a calentar el aceite de oliva en una sartén a fuego suave.
- Echar los ajos laminados y rehogar un par de minutos sin que se nos quemen.
- Añadir el vino blanco y aumentar un poco la potencia del fuego. Dejar unos 3 minutos para que evapore el alcohol.
- Desleír la harina en 200 ml de agua caliente y añadir a la sartén. Remover la salsa con una cuchara de madera.
- Echar las almejas limpias y un poco de sal al gusto. Tapar la sartén durante 3 minutos aproximadamente.
- Servir con toda su salsa en una fuente y espolvorear con el perejil picado.
Sugerencias para enriquecer la receta base
Como viene siendo mi costumbre, suelo partir de una receta base que luego puedes variar y enriquecer con diferentes ingredientes si te apetece. Yo mis almejas a la marinera las hago como te he contado arriba porque no me gusta enmascarar demasiado un producto como es una almeja de calidad, que incluso abierta al vapor con un chorreón de limón o sin él, está de escándalo.
Por el norte suelen añadir pimentón (una cucharadita pequeña rasa) en el sofrito, rehogándolo unos segundos justo antes de añadir el vino para evitar que se queme. También hay quien le añade una cucharada de concentrado de tomate o tomate frito casero e incluso una guindilla para darle emoción al asunto.
Otra manera de darle un matiz diferente es rallar un poco de cáscara de limón o lima cuando lo emplates.
De cualquier modo lo más importante es que no dejes más de tres minutos las almejas al fuego, si no se volverán chiclosas y perderán todo su encanto. Es por eso que a diferencia de otras recetas de almejas a la marinera yo las echo al final cuando la salsa está casi lista.
Bueno pues espero que te lances a preparar esta receta y te doy otra idea para seguir con productos del mar en mi receta de Mejillones rellenos al horno muy crujientes (tigres)