De nuevo vamos a probar una manera de restar algunas calorías a una receta de toda la vida de esas que nos encantan, como son estos mejillones rellenos al horno.
Te adelanto que si sabes hacer croquetas tienes mucha batalla ganada en esta receta, y si no sabes, es el momento de echarle valor y convertirte en una maestra de la bechamel. Son recetas tan parecidas que yo llamo a estos mejillones rellenos «croquetas con concha» y debo decirte que son más fáciles de liar que las croquetas y no se te quede pegada la masa en las manos.
Otro punto a favor de esta receta es su bajo coste, ya que el mejillón es un alimento muy económico que además de aportar mucho sabor a cualquier plato donde lo usemos, tiene una gran cantidad de proteínas fundamentales para el organismo.
Como en toda receta que lleve mejillones, debes asegurarte de que sean de calidad. A todos nos ha pasado llevarnos un fiasco cuando hemos abierto unos mejillones al vapor y hemos comprobado con decepción que contenían un bichito escuchimizado. Y es que ese es el pequeño riesgo que corremos con los bivalvos . Al tener dos conchas no podemos ver su interior antes de comerlos, así que asegúrate de comprarlos en un lugar de tu confianza donde no te den gato por liebre.
Pues una vez dicho esto creo que podemos hacer la compra, ¿no?
Estos son los ingredientes que vamos a usar para nuestros mejillones rellenos al horno:
- 1 kilo mejillones de buen tamaño
- 1 cebolla dulce pequeña
- Un trozo de pimiento rojo
- 65 grs de harina
- Leche (500 ml aproximadamente)
- Dos cucharadas de salsa de tomate frito casero, a poder ser
- 65 ml de aceite de oliva suave
- Media cucharada de pasta de curry rojo tailandés (opcional) o unas gotas de tabasco
- Orégano, pimienta negra y sal
Ahora que ya lo tenemos todo, ¡vamos a empezar a cocinar!
- Lo primero es limpiar bien los mejillones y abrirlos al vapor en una cacerola con un vaso de agua. Dejar enfriar.
- Sacar los mejillones para trocear. Reservar el agua de la cocción y una de las partes de la concha, la que veamos más bonita.
- Sofreír la cebolla y el pimiento en el aceite en una sartén amplia. Cuando la cebolla esté transparente, añadir los trozos de mejillón y mover con una cuchara de madera.
- Añadir la harina y dejar que se tueste durante un minuto a fuego suave.
- Añadir poco a poco parte del caldo de los mejillones y parte de leche (sin superar nunca los 700 ml de líquido), sin dejar de remover con la cuchara de palo. Durante este proceso añadir la salsa de tomate y las especias. Probar la bechamel a ver como está de sal. Hay que tener cuidado porque el mejillón es bastante salado.
- Cuando la masa esté a punto, la dejamos enfriar.
- Precalentar el horno a unos 180 grados con la función de gratinador encencida.
- Rellenamos las conchas con la bechamel ayudándonos con una cuchara y las pintamos con huevo batido. Cubrimos con pan rallado.
- Horneamos hasta que veamos que tienen color doradito. Más o menos, unos 12-15 minutos.
Notas y sugerencias
El placer que sentirás al dar el primer bocado a estos tigres es inigualable, la cremosidad es la palabra clave en esta receta.
Al principio dudé de si quedarían igual de ricos terminándolos al horno, porque siempre los había comido fritos, pero te aseguro que están más crujientes incluso y además nos ahorramos bastantes calorías.
En cuanto a las especias que he usado para la bechamel, si no te gusta demasiado el orégano puedes sustituirlo por nuez moscada e incluso poner solo la pimienta negra molida. El uso que hagas de la especias depende de si quieres más matices de sabor, pero el mejillón tiene suficiente fuerza como para que te quede un bocado sabroso aún prescindiendo de ellas.
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2 pensamientos sobre “Mejillones rellenos al horno muy crujientes (tigres)”