Receta de flan de queso sin horno

Receta de flan de queso sin horno
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Si te gusta el flan de queso y no quieres complicarte mucho en la cocina, esta es tu receta.  Es una merienda o postre que no tiene dificultad, ni siquiera para aquellos que no se han acercado nunca al mundo de la repostería.

Esta receta de flan de queso sin horno me la enseño a hacer una vecina hace muchos años. Desde entonces la preparo a menudo, sobre todo cuando tengo amigos o familia en casa y siempre quedan encantados con este dulce. Tiene una textura tan cremosa y un sabor tan delicado, que lo hace irresistible. Incluso aquellos que no son amantes del queso, quedan encantados con este flan. Y lo mejor es que no necesita baño maría, ni horneado, al igual que mi Tarta sin horno de chocolate

huevos y leche para flan de queso

El origen del flan lo encontramos en la antigua Roma. En el momento en que se empiezan a domesticar gallinas hay un excedente de huevos y se hace uso de la imaginación para dar salida a este alimento. Es así como surge este maravilloso y nutritivo postre que ha llegado a nuestros días casi intacto, aunque como en el caso de nuestra receta de flan de queso sin horno, le añadimos un ingrediente extra para dar más cremosidad.

Desde hace algún tiempo, se habla mucho sobre cuantos lácteos debemos consumir al día. Para llegar a alguna conclusión, lo primero que tenemos que tener en cuenta es el tipo de lácteo y su composición. Cuando aprendí a hacer este flan de queso sin horno, el tipo de queso que se añadía era tipo quesitos, esos triángulos blandos que suelen darse a los niños. Sin embargo, después de conocer su composición, no muy saludable, decidí sustituirlos por queso blando de vaca.  Te dejo un enlace sobre lácteos por si te interesa más información: ¿qué lácteo es más saludable para niños y adultos?

flan de queso sin horno

Vamos a reunir los ingredientes para nuestro flan de queso sin horno para 4 personas: 

  • Medio litro de leche
  • 5 lonchas de queso tierno de vaca
  • 3 huevos
  • 4 cucharadas de azúcar
  • 1 sobre de cuajada
  • 150 ml de caramelo líquido
  • Unas gotas de esencia de vainilla

Ahora vamos a ver cómo se prepara:

  1. Poner todos los ingredientes menos el caramelo líquido en una cacerola a fuego bajo.
  2. Pasados unos minutos aumentar la intensidad del fuego y vigilar para retirar del calor justo antes de que hierva.
  3. Una vez apartamos del fuego la cacerola, pasar por la batidora de mano, hasta que no queden grumos.
  4. Volver a poner a fuego bajo y remover despacio. Notaremos como empieza a espesar, es el momento de retirarlo del calor definitivamente.
  5. Poner un poco de caramelo líquido en el fondo del molde y volcar la mezcla sobre el mismo.
  6. Dejar enfriar unos 15 minutos y meter en la nevera para que termine de coger cuerpo, al menos 1 hora.
  7. Desmoldar y servir.

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