Creo que si me preguntaran cuál es la tarta sin horno de chocolate más famosa que conozco, la respuesta sería: la tarta de 3 chocolates. Desde hace unos años la vemos por todas partes y se ha convertido en protagonista de cumpleaños y fiestas. El chocolate levanta auténticas pasiones y tres tipos juntos, ya ni te cuento… La verdad es que no es complicada de preparar y el resultado es muy vistoso y divertido. Sus tres capas bien diferenciadas y su textura ultra cremosa no dejan indiferente a nadie.
El hecho de que no lleve horno es una ventaja para aquellas personas que no quieren complicarse demasiado. Todos sabemos que, por mucho que seas un alumno aventajado en esto de la repostería, lo de que el bizcocho suba es más una cuestión de alquimia que de matemática y no siempre ocurre. Por eso, si necesitas preparar un dulce que guste a todos y quieres una apuesta segura, te aconsejo que no dudes y te quedes con esta tarta sin horno de chocolate tricolor tan bonita.
La dificultad en esta tarta reside en tener un poco de paciencia en el proceso de crear las diferentes capas para que no se mezclen, pero nada más.
Los ingredientes que necesitamos para un molde de 20 cms son:
Para la base:
- 200 grs de galletas
- 100 grs de mantequilla
- Media cucharadita de canela
Los demás de ingredientes:
- 600 ml de leche
- 600 ml de nata para montar
- 3 sobres de cuajada
- 150 grs de chocolate de cada tipo (negro, con leche y blanco)
- 2 cucharadas grandes de panela
Modo de preparación:
- Primero debemos preparar la base triturando las galletas hasta que queden hechas casi polvo. Añadir la mantequilla casi derretida y amasar. Recubrir el fondo del molde (forrado de papel de horno) con la mezcla lo más homogéneamente posible. Reservar en el congelador.
- Ahora vamos por la primera capa de chocolate negro. Ponemos a calentar 100 ml de leche y 200 ml de nata en un cazo.
- Mientras, disolvemos un sobre de cuajada en otros 100 ml de leche templada, intentando que no queden grumos.
- Partir el chocolate negro a trozos más bien pequeños y añadir al cazo junto con la panela. Remover para que se disuelva y después añadir la leche con la cuajada sin dejar de remover.
- Sin dejar de remover llevar a ebullición y dejar un minuto que hierva sin que se pegue.
- Sacar el molde con la base de galleta del congelador y verter el chocolate sobre él.
- Mientras se va cuajando la primera capa, vamos preparando la segunda capa de chocolate con leche del mismo modo y con las mismas cantidades de la primera capa, la única diferencia es que solo la de chocolate negro lleva azúcar. Es bueno rallar con un tenedor la superficie de cada capa para facilitar que queden pegadas. Al añadir la segunda y tercera capa debemos usar una espátula o pala para no verter directamente el chocolate sobre la capa anterior, ya que podría hundirla y ya no quedaría tan perfecta la división de colores.
- Una vez hechas las tres capas, guardar en el frigorífico por unas 6 horas.
- Sacar de la nevera, desmoldar y adornar como más nos guste. Yo he rallado un poco de chocolate con leche y también algunas onzas para rematar.
Notas
El resultado es una tarta sin horno de chocolate cremosa y no excesivamente dulce. Como habrás observado, solo le añado un poco de panela al chocolate negro para quitar el amargor. El resto de chocolate los he comprado bajos en azúcar y así mi tarta no resulta tan empalagosa. Creo que el paladar se educa y cuando vas rebajando la cantidad de azúcar de tus recetas, empiezas a disfrutar de otros matices que antes no notabas, ya que el azúcar enmascara los demás sabores.
Si esperamos demasiado a la hora de hacer las capas y el chocolate se endurece mucho, la siguiente capa no quedará adherida,por eso debes hacerlo cuando esté semicuajada. El truco de las rayas parece algo tonto, pero te aseguro que también ayuda a que la tarta quede compacta.
Como siempre al final de mis recetas te emplazo para que eches un vistazo a otra receta que te puede gustar: Dulce de leche TARTA