Cuando oigo “dulce de leche” mis papilas gustativas se activan de inmediato y recuerdo una tarta de hojaldre y esta crema tan especial que hacía un amigo argentino. Nunca aprendí a hacerla, pero con ella comencé a amar este sabor. Otra de mis tartas favoritas es la tarta de queso en todas sus versiones, por eso he decidido combinar la dos y hacer esta tarta de dulce de leche, queso y galletas de hojaldre, que es un verdadero espectáculo. Y por si fuera poco no lleva horno, que la luz está muy cara.
El dulce de leche tiene un origen incierto, aunque su uso está muy extendido por toda latinoamérica. En argentina es todo un símbolo de su gastronomía y es muy curioso como los franceses también dicen ser los inventores de esta irresistible crema. Se usa de muchos modos dentro de la repostería y según la procedencia de la leche y su fabricación, se clasifica de un modo u otro. En este enlace te lo explican superbién: Tipos de dulce de leche
Los ingredientes de nuestra tarta para un molde de unos 18 cms son:
- 125 grs de galletas tipo maría
- 50 grs de mantequilla
- 400 grs de dulce de leche
- 450 ml de nata para cocinar
- Medio litro de leche entera
- 2 cucharadas de panela
- 2 sobres de cuajada
- 225 grs de queso fresco de untar
- Galletas de hojaldre para adornar
El modo de preparación es de lo más sencillo:
- Lo primero es machacar las galletas tipo maría y hacer una pasta mezclándolas con la mantequilla. Esta debe estar a temperatura ambiente. Cubrir el fondo del molde con la pasta. Meter en el congelador mientras hacemos los demás pasos.
- Poner en una olla a calentar con la leche (menos un vasito que dejamos aparte), la nata y la panela.
- Templar ligeramente la leche que hemos apartado en el microondas. Disolver la cuajada en ella intentando que no queden grumos.
- Añadir la leche con la cuajada, el queso de untar y el dulce de leche a la olla. Remover con una varilla mientras dejamos la mezcla al fuego unos 5 minutos evitando que hierva.
- Batir con la batidora eléctrica para disolver cualquier grumo y verter sobre el molde que habremos sacado del congelador. Cubrir con film transparente.
- Una vez que se enfríe, la metemos en la nevera por una 5 horas. Con ayuda de un pincel de cocina cubrir con un poco de dulce de leche templado y adornar con galletas de hojaldre si te apetece.
Apuntes
Con este tipo de recetas de tartas sin horno nos ahorramos la preocupación de que el bizcocho se nos queme o no suba lo suficiente. Y por qué no decirlo, ahorramos luz.
El uso de la cuajada permite que, una vez fría, la tarta tenga la consistencia necesaria para que podamos disfrutar de una textura muy cremosa y que no se parta al cortarla.
Como ya te dije arriba, me gusta combinar el hojaldre con el dulce de leche, por eso termino esta tarta con galletas de hojaldre, pero si no te gusta puedes ponerle lo que más te apetezca.
No dejes de hacer esta tarta tan rica, te dejo con otra receta que creo que te gustará: Bizcocho de calabaza con nueces