Si hay un dulce que espero cada año con ilusión es este que te traigo en este post. En parte porque me parece una delicia de textura y sabor y creo que también porque lo tengo asociado a ese día tan bonito como es el día de Reyes. Y es que aunque ya no seamos niños, en nuestro interior sigue habiendo ilusión por la Navidad y por todo lo que nos trae.
Para encontrar los orígenes de esta receta de roscón de reyes hay que remontarse a la antigua Roma, donde se empezaron a elaborar unas tortas redondas con miel, higos y dátiles. Se repartían entre los esclavos y el que encontrara el haba seca era liberado durante las saturnales. Luego hubo un tiempo en que cayó en el olvido, pero fue recuperado por Luis XV, quien inició la tradición de meter una moneda dentro. Su tío, Felipe V introduce la tradición en España y la une al final de la Navidad, asociado con los regalos.
En el siglo XIX, la moneda se cambia por una figurita y el haba obliga al que la encuentre a pagar el Roscón. Así ha llegado hasta nuestros días la tradición.
En cuanto a rellenarlo, es una costumbre relativamente moderna y podemos encontrarlos rellenos de trufa, crema, cabello de ángel, etc. Sin embargo, el más extendido en España es el rosco relleno de nata.
Una vez que ya conocemos el origen de este dulce tan especial, vamos a ver que ingredientes necesitamos para hacer nuestra receta del roscón de reyes tamaño mediano:
- 400 grs de harina de fuerza
- 50 grs de mantequilla punto pomada
- 2 huevos
- 110 ml de agua
- 90 grs de azúcar
- 40 ml de leche
- Ralladadura de una naranja mediana
- 20 grs de levadura prensada
- 1 cucharada de agua de azahar
- Media cucharadita de sal
- Fruta escarchada variada
- Almendra laminada
- Azúcar granulado
Ahora ya podemos comenzar con la elaboración de nuetro roscón:
- Disponer la harina en un recipiente y hacer un hueco en el centro.
- Disolver la levadura y la sal en el agua templada. Añadir al hueco de la harina junto con la leche, la ralladura de naranja, el agua de azahar y la mantequilla a temperatura ambiente. Mezclar ligeramente.
- Seguidamente y antes de que la masa sea homogénea, añadir uno de los huevos y amasar unos tres minutos.
- Ahora que los ingredientes están unidos, poner la masa sobre una superficie enharinada y seguir con el amasado. Si hace falta, podemos añadir un poquito de harina para que no se nos pegue demasiado la masa a las manos. No te pases con la harina, debe resultar una masa elástica y algo pegajosa.
- Hacer una bola con la masa y abrir un agujero en el centro. Poco a poco y de un modo cuidadoso, vamos dando forma al roscón, que pondremos sobre una bandeja de horno con su papel para que no se pegue. Lo tapamos con un paño de lino o similar y lo dejamos fermentar por uno 50 minutos. Mientras, precalentar el horno a unos 200 grs.
- Una vez ha transcurrido el tiempo de fermentación, batir el huevo restante y pintar la superficie del rosco con ayuda de una brocha de cocina. Decorar con las almendras, la fruta y el azúcar y hornear durante unos 15 o 20 minutos, dependiendo del horno. A veces, el mejor indicador es el color del roscón, que debe ser dorado.
- Sacar y dejar enfriar. Se puede comer tal cual o rellenarlo de lo que más nos guste.
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