El origen de este plato tan popular en nuestro país es algo enigmático y controvertido. Parece ser que fue en Castilla La mancha, pero hoy día se cocina en todos los lugares de España. Eso sí, cada uno le da su particular toque y es precisamente ahí donde reside la gracia del asunto: hacerlo de distintas maneras, sin desvirtuar la receta original. Yo aquí te voy a contar cómo de fácil lo hago yo.
El origen de esta receta tan fácil de pisto es muy antigua y se pierde en la noche de los tiempos. Casi seguro su origen es árabe, gastronomía maestra a la hora de cocinar las verduras de un modo tan delicioso, ya que llevan los vegetales a otro nivel, empoderándolos a través de diversas maneras como los majaos, que tanto utilizo yo en las recetas andaluzas.
El tomate y el pimiento llegaron con el descubrimiento de América, así que el pisto primigenio no llevaba tales ingredientes, sin embargo, llevaba una base importante de calabaza y se llamaba alboronía, un plato con un delicado juego de especias que incluye la canela. Te animo a hacerlo porque es una delicia.

Más tarde, con la llegada de los nuevos vegetales, la receta de pisto fue evolucionando y fueron surgiendo nuevas variantes, de modo que hoy día hay montones: yo hago una estilo indio también muy rica: Pisto de verduras con huevo al estilo tandoori
Pero ahora voy a centrarme en la receta de pisto fácil de preparar que nos ocupa hoy. Lo primero es ver los ingredientes que necesitamos para unas 4 raciones:
- 5 tomates maduros
- 3 pimientos verdes
- Medio pimiento rojo de asar
- 3 calabacines
- 2 berenjenas
- 1 cebolla
- 4 dientes de ajo
- Huevos (opcional)
- 1 cucharadita de azúcar
- 2 cucharadas de salsa de soja
- Romero u otra hierba que te guste
- Pimienta negra molida al gusto
El modo de preparación es el siguiente:
- Rallar tres de los tomates y los otros dos cortarlos en dados de 1 cm de lado más o menos. Reservar.
- Pelar y cortar en láminas los dientes de ajo. La cebolla y los pimientos, en cuadraditos.
- Poner a calentar 100 ml de aceite de oliva virgen en una sartén amplia. Una vez esté caliente, agregamos la verdura picada menos el tomate. Sofreímos a fuego medio removiendo de vez en cuando.
- Cuando veamos que la cebolla comienza a transparentar, añadir todo el tomate: rallado y cortado, junto con la salsa de soja, el azúcar y la pimienta negra. Seguir sofriendo al menos 5 minutos más.
- Mientras tanto, pelar las berenjenas y los calabacines. Cortar en dados como los del tomate y añadir a la sartén. Seguir con el sofrito hasta que vaya quedando toda la verdura tierna, pero con textura. Probar y rectificar de sal, si fuera necesario.
- En una sartén pequeña, poner dos dedos de aceite y calentar hasta que humee. Freír un huevo por comensal y colocar sobre el pisto servido en cada plato.
- Aromatizar con una ramita de romero, hierbabuena…