Salmorejo cremoso dos en uno (apto para celíacos)

Salmorejo cremoso dos en uno (apto para celíacos)
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Preparar un salmorejo cremoso no es difícil, pero no todos lo consiguen. De hecho creo que si lo consiguieran lo harían más a menudo, porque un salmorejo bien hecho es uno de los platos de verano más deliciosos que puedas tomar. Pero hay un pequeño detalle que algunos no tienen en cuenta para su perfecta elaboración y que yo te voy a contar más abajo…

Gazpacho, salmorejo, ajoblanco, gazpachuelo… hay una infinidad de sopas frías en Andalucía  y todas ellas son deliciosas, ya que como se suele decir, para gustos colores. En cada provincia de Andalucía hay preferencias y en mi ciudad las más populares son el gazpacho y el salmorejo, aunque yo también adoro la Sopa de almendras andaluza o Ajoblanco

En realidad, el gazpacho es lo que se toma casi a diario en todas las casas de Andalucía en época de verano. No puedo describir la sensación cuando al llegar a casa a las dos de la tarde con 45º C en el exterior abres el frigorífico y ese smoothie sureño te devuelve a la vida.

El salmorejo en cambio viene a ser como la crema del gazpacho y se toma con cuchara. Es una emulsión donde la cantidad de aceite es fundamental para conseguir esa textura capaz de derretir el paladar más exigente. Esto es algo que a algunos les cuesta trabajo comprender: no podemos escatimar en aceite porque si no emulsiona y adquiere esa deliciosa textura creamy, no es auténtico salmorejo. Del mismo modo ocurre si no le ponemos el aceite necesario a una mahonesa, no obtendremos esa untuosidad que tanto nos atrae de esta salsa.

Detalle de textura de salmorejo cremoso
El salmorejo auténtico debe quedar tan espeso como una mahonesa.

Además de insistir en la cantidad de aceite, en lugar de pan, le voy a añadir zanahoria y créeme que no lo vas a notar en el sabor, simplemente sustituye al pan restando calorías y también aporta espesor. Esta variación sobre la receta original convierte nuestro salmorejo cremoso en un plato apto para todas aquellas personas que no puedan tomar gluten. Otra ventaja es que hay pocos platos en los que la zanahoria se tome cruda porque es dura y cuesta masticarla, pues esta receta te permite incorporar este magnífico vegetal en estado puro y beneficiarte de todas sus propiedades.

Dificultad

¿Sabes usar la batidora?

Ingredientes para nuestro salmorejo cremoso:

Para 4 personas

  • 3 tomates grandes y rojos.
  • 2 zanahorias
  • 1 dientes de ajo
  • 175 ml de aceite de oliva virgen extra
  • Sal

 ¡Vamos a la cocina!

  1. Lavar los tomates y trocear sobre un bol o fuente que nos permita recoger el jugo que sueltan al cortarlos.
  2. Pelar las zanahorias, trocear y poner juntos con los tomates. Poner también el diente de ajo sin el germen del interior.
  3. Regarlo todo con el aceite de oliva y un poco de sal. Recuerda que siempre puedes rectificar y poner más al final.
  4. Triturar hasta obtener una textura cremosa.
  5. Enfriar en la nevera durante al menos una hora.
  6. Servir con el topping que más nos apetezca.

Consejos y sugerencias

Volviendo al tema del aceite, tan importante para la elaboración de esta sugerente crema de tomate, es casi una obligación utilizar aceite de oliva virgen extra porque el sabor varía considerablemente si usamos una calidad inferior y porque es el mejor modo de aprovechar todos los nutrientes que ese oro líquido tiene, sin manipular ni freír. Otro punto importante para conseguir el salmorejo soñado es disponer de una batidora de mano o de vaso con una potencia considerable, es el único modo de que nos quede una crema sin tropezones y totalmente homogénea.

Al ser una crema puedes usarla como tal, por eso le llamo un dos en uno. Puedes usarla como salsa de crudités o untarla en el pan para poner sobre ella lo que te apetezca. Una combinación que me encanta es con anchoas o sardinas ahumadas.

tosta de salmorejo cremoso y anchoas
El salmorejo tiene una textura que permite usarlo como crema para untar.

En cuanto al acompañamiento de esta crema sublime debo decir que una de las variantes favoritas para mí es con atún de lata, cilantro y cebolla muy picada. Si eres más clásico puedes recurrir al jamón picado con huevo duro.

Si eres vegetariano quédate solo con el huevo o prueba con unas refrescantes bolitas de mozzarella. Y si eres vegano, el pimiento verde que usamos para freír cortado en aros finos junto con unos daditos de pepino le darán a tu salmorejo cremoso ese toque crujiente que nunca falla.


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