Con las mermeladas me ha ocurrido igual que con otras recetas dulces que me encantan, he aprendido a hacerlas de un modo más saludable, sustituyendo el azúcar por panela y añadiendo más cantidad de fruta. El resultado varía un poco en cuanto a textura de la mermelada clásica, pero está deliciosa.
Aunque la palabra procede del portugués «marmelade», la auténtica mermelada casera de naranja, tal y como la conocemos, se elaboró por primera vez en el siglo XV en Escocia. La fruta elegida fueron naranjas de Sevilla, la misma que voy a usar yo en esta receta. Me gusta mucho que las naranjas de mi ciudad viajaran tan lejos para volver luego convertidas en semejante delicia de bote.
Como te he dicho al principio, no he renunciado a comer algún dulce de vez en cuando. Lo que si practico es la moderación. Por ejemplo, por mucho que me guste la mermelada casera de naranja, no la tomo todos los días con mis tostadas o como postre con quesito fresco. La tomo de vez en cuando, y además, tiene la ventaja de conservarse durante bastante tiempo en la nevera, por lo que no tienes que consumirla en pocos días.
Al igual que en mi receta de: Manzana asada al microondas, he sustituido el azúcar de la receta original por panela que también endulza, pero es mucho más natural y al no estar refinada, conserva mucho de sus nutrientes. Esto hace que la mermelada tenga un color más oscuro de lo habitual que en una mermelada de naranjas común.
Otra novedad de mi receta es que al añadir más fruta: 75% de fruta y 25 % de azúcar frente a 50% de fruta y 50% de azúcar de la receta clásica de mermelada, la textura es más algo densa.
Sobra decir que no pasa nada si no tienes naranjas de Sevilla, cualquier naranja de buena calidad te servirá para hacer esta deliciosa mermelada casera. Recordemos que este tipo de recetas sirven para dar salida a gran cantidades de naranjas que a veces es imposible consumir. De ahí que sea considerada una receta de aprovechamiento.
Los ingredientes para tres tarros medianos de mermelada casera de naranja son:
- 6 naranjas (750 grs de peso neto)
- 250 grs de panela
- 1 cucharada pequeña de canela (opcional)
- 1 cucharada pequeña de jengibre (opcional)
- 3 frascos de vidrio
Vamos a comenzar a preparar este dulce casero:
- Esterilizar los frascos de cristal introduciéndolos en agua hirviendo por unos tres minutos. Sacar y secar con un trapo limpio. No debe quedar humedad en el interior.
- Pelar las naranjas y quitar la parte blanca. Es la parte que amarga más de la naranja. Trocear en trozos medianos. Si vamos a añadir algunas pieles de la naranja, debemos hervirlas aparte durante unos 10 minutos para evitar que amarguen. El agua del hervido debemos desecharla.
- En un recipiente, poner los trozos de naranja, la piel hervida (opcional) y mezclar con la panela, la canela y el jengibre. Remover con una cuchara o espátula para mezclarlo todo.
- Tapar el recipiente y macerar durante al menos dos horas, removiendo de vez en cuando.
- Poner a fuego fuerte en una olla durante unos 10 minutos y remover para que no se agarre al fondo. De
- Una vez transcurrido este tiempo, retirar del fuego y dejar templar unos minutos para poder triturar un poco la mezcla con la batidora de mano. No debe ser un puré, deben quedar trozos visibles.
- Volver a poner al fuego, unos 15 o 20 minutos. Esta vez el fuego será medio-bajo. Remover de tanto en tanto. El punto perfecto de la mermelada es cuando pones un poco en un plato y no se desparrama demasiado, sino que permanece en el sitio o se abre lentamente.
- Dejar atemperar un par de minutos, antes guardar en los tarros de cristal. Conservar en un lugar fresco.