Los mejillones son un manjar del mar que se presta perfectamente a combinaciones de sabores audaces. Esta receta de mejillones en salsa picante tailandesa fusiona la frescura de este molusco con la riqueza de la leche de coco y el picante del curry rojo tailandés. El resultado es un plato vibrante con una gran cremosidad que te transportará a las playas de Tailandia. Sin embargo, hay algunos ingredientes que no deben faltar para conseguir la magia…
La pasta de curry rojo tailandés es un condimento aromático y picante que se utiliza en la cocina tailandesa para preparar platos como el curry rojo de pollo o el curry rojo de verduras. Siempre digo que me gusta viajar a través de la comida y las especias y condimentos de cada país son los que marcan la diferencia a la hora de dar los matices de sabor a cada receta. Conclusión: invertir en un buen especiero es básico si quieres disfrutar de diferentes gastronomías.
En el caso de los mejillones, que tienen interesantes valores nutricionales para nuestro cuerpo, admiten muchos modos de preparación, aunque suelen estar bastante encasillados y se toman casi siempre al vapor o en salsa con aceite y ajo. A mí me gusta prepararlos de muchas maneras y además de esta que te traigo en este post, te dejo otra que te puede gustar mucho también: Mejillones rellenos al horno muy crujientes (tigres)
Vamos ya a enumerar los ingredientes para nuestros mejillones en salsa picante tailandesa:
- Medio kilo de mejillones
- Media cebolla
- 40 cl de aceite suave (girasol, oliva, coco…)
- 2 cucharadas de pasta de curry rojo tailandes
- 400 ml de leche de coco
- Ralladura de limón
- Un poco de jengibre rallado
- Hierbabuena
Los pasos de la receta son los siguientes:
- Lo primero es limpiar los mejillones bien y quitarles las barbas.
- Abrirlos con medio vaso de agua en una olla tapada durante tres o cuatro minutos. Reservar.
- Cortar la cebolla y sofreír con el aceite en una sartén hasta que se poche.
- Ahora es el momento de añadir la pasta de curry a la sartén y remover para que se deshaga con el calor.
- Agregar la leche de coco, medio vaso del jugo de la cocción de los mejillones, la ralladura del limón y el jengibre y remover bien. Dejar cocinar unos diez minutos a fuego medio.
- Pasar la salsa por la batidora para que quede más fina.
- Poner los mejillones sin la concha superior en una fuente amplia.
- Napar los mejillones con la salsa y adornar con la hierbabuena.