Ya, ya… ahora estarás pensando: ¿ensalada de sandía, gambones y queso de cabra?
Sin duda, si te has hecho esa pregunta, eres de esos que por echar un trozo de manzana alguna vez a la ensalada ya piensan que han arriesgado mucho y que todo tiene un límite. Si, por el contrario, se te han abierto los ojos como platos y ya estás deseando probar tan sorprendente mezcla, eres un kamikaze culinario, lo cual me encanta.
Sin embargo, a veces somos reacios a combinar ciertos alimentos, como en este caso la fruta con el marisco, porque en nuestra cultura no es algo común. Tenemos que ser conscientes de que en España comemos productos (pensemos en los caracoles…) que en otras latitudes nunca llevarían al plato. En fin, todo es cuestión de costumbres y te aseguro que te vas a acostumbrar y mucho al sabor de esta ensalada de sandía con gambones.
Conclusión: Para descubrir nuevas sensaciones en nuestra boca debemos dejar atrás prejuicios y abrir nuestra mente a las infinitas posibilidades que nos ofrece el mundo de las ensaladas y de la cocina en general. No hay límites, siempre que guardemos cierto sentido del equilibrio a la hora de mezclar ingredientes.
En el caso de esta ensalada tenemos el intenso sabor del mar del gambón, el toque ácido del queso de cabra y la frescura dulce de la sandía. Todo ello rematado con una original vinagreta que hará que esta ensalada te conquiste al primer bocado.
Ingredientes para 2 personas:
- 200 grs de sandía
- Un paquete de brotes tiernos
- 8 gambones frescos
- 100 grs de queso de cabra
- Un puñado de arándanos (opcional)
Para la vinagreta de Sandía
- 8 cucharadas de aceite de girasol
- 2 cucharadas de vinagre de manzana
- 2 cucharadas de yogur griego sin azúcar
- 100 grs de sandía sin pepitas
- Una cucharada de salsa de soja
¡A montar la ensalada!
- Poner los gambones a la plancha y dejar que se hagan a fuego medio. Reservar y dejar que se enfríen.
- Mientras, abrir nuestro paquete de brotes tiernos y colocar en la ensaladera. Quitar las pipas a la sandía y partir en cuadros.
- Desmenuzar el queso y añadir junto con los arándanos. Me quedaban algunos de otra receta y decidí echarlos, pero sin ellos también te quedará muy rica.
- Pelar los gambones y sumar al resto de los ingredientes.
- Batir en la batidora la vinagreta a velocidad baja hasta obtener una textura fina y ligada.
- Enfriar por separado los ingredientes y la vinagreta. Aliñar cuando vayamos a servir.
Notas
Recuerdo las clásicas ensaladas de mi casa cuando era pequeña. Lechuga, siempre del mismo tipo, tomate y cebolla regados por aceite de oliva virgen extra. Algunas veces con atún o melva… Muy ricas, pero muy monótonas. Nada que ver con la manera que tenemos hoy de entender las ensaladas. Todo un mundo que me fascina y que no me canso de explorar.
En esta tenemos la fruta, la proteína, un lácteo y las hortalizas, ¿Quién da más?
Soy muy fan de estas bolsas de brotes tiernos que vienen ya listos para usar y que nos permiten, añadiendo diferentes ingredientes, un plato nuevo y original cada día.
Muchas de mis cenas son ensaladas, pero siempre intento ser original. El maridaje de sabores nuevos es apasionante porque al unir dos sabores en la boca aparece un tercero, que es la mezcla de ambos. Se habla mucho de maridaje entre vino y comida, pero también podemos hablar de maridaje entre diferentes alimentos. A mí me gusta maridar alimentos en las ensaladas. Las ensaladas se prestan mucho a dejar volar la imaginación y combinar sabores y texturas.
Cuéntame si te gustó mi receta de ensalada de sandía, gambones y queso de cabra y si hiciste algún cambio en ella.
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