Cuando me decido a preparar un bizcocho casero, la vida me parece más amable y bonita. Es como si nos mimáramos un poquito; un pequeño regalo para nuestros sentidos. La casa se llena de un aroma delicioso y no vemos el momento para probar nuestro manjar. Volvemos a nuestra infancia.
Creo que muchos recordamos a nuestras madres o abuelas preparando un bizcocho. En esos tiempos no había blogs de cocina, ni Google, solo recetas que se pasaban de madres a hijas y que se guardaban apuntadas en papel como un pequeño tesoro.
Hoy día hay tanta variedad, que es difícil elegir qué dulce preparar, demasiadas opciones. A veces me apetece la sencillez de un bizcocho casero de toda la vida, que sea jugoso, esponjoso… que no me complique mucho en la cocina y encima salga perfecto. Si quieres algo con más ingredientes, puedes optar por mi Bizcocho de calabaza con nueces
De todos modos, este bizcocho puedes usarlo como base para una tarta más sofisticada y rellenarlo de crema, nata… O simplemente comerlo tal cual, en todo su sencillo esplendor. Y lo comas como lo comas, lo importante es que es una receta muy agradecida, porque es prácticamente imposible que te salga mal, si respetas las medidas.
Por si quieres perfeccionar tu técnica te dejo con algunos consejos de nuestros amigos de recetasderechupete: Cómo hacer el bizcocho perfecto
La dificultad de esta receta reside en vencer la tentación de abrir el horno antes de 30 minutos, porque entonces no crecerá ni se pondrá esponjoso.
Vamos a recopilar los ingredientes para nuestro bizcocho casero, que prepararemos en un molde de unos 18 cm de diámetro:
- Un yogur de limón
- Una medida de aceite de oliva sabor suave (con el vasito del yogur)
- 3 medidas de harina
- 1 medida de panela, azúcar o edulcorante (si quieres que quede más dulce ponle 2)
- 3 huevos camperos grandes
- Levadura en polvo (12 grs)
- Un poco de ralladura de naranja
- Media cucharadita de jengibre (opcional)
- Unas gotas de agua de azahar (opcional)
- Una pizca de sal
Vamos precalentando el horno a 180 grados mientras preparamos la mezcla del bizcocho:
- Vaciar el yogur en un bol grande, ya que vamos a usar el vaso como medida.
- Batir los huevos con el azúcar o panela. Añadir al bol del yogur.
- Añadir la harina tamizada mezclada con la levadura y la sal. También añadimos el aceite. Mezclar con una varilla para que se integren bien todos los ingredientes.
- Incorporar la ralladura de naranja, el agua de azahar y el jengibre. Mezclar. La masa debe quedar fina y sin grumos.
- Seguidamente, untar el molde con un poco de aceite y espolvorear con harina. Volcar la mezcla en él e introducir en el horno. Hornear unos 35 minutos, hasta que la punta de un cuchillo en el centro salga seca. Nunca abrir el horno antes de 30 minutos, porque puede que el bizcocho no suba lo suficiente.
- Desmoldar y dejar enfriar.